|Cerrado/Despertar| Nada mas viejo que el mismo océano.

por **Uranus** Jue Mayo 22, 2014 2:41 pm

Todo estaba tan tranquilo, el agua estaba a una temperatura cálida como le gustaba al Nagah, el tenia que sueño era suficiente para continuar durmiendo, pero realmente el sentía que ya no podía dormir mas. Uranus por primera vez en mucho tiempo, empezó a abrir sus ojos, lentamente observando las brillantes piedras en aquella gruta submarina, el Nagah estiraba sus brazos para luego mover aquella larga cola rectilínea que poseía en lugar de piernas. Uranus daba un grito liberando un fuerte sonido supersónico solo audible para seres marinos con radares biológico internos.

–Cuantas décadas abre dormido?

Se preguntaba mientras empezaba a desplazarse con cuidado entre las grietas que había, siendo estas la salida de la gruta submarina hacia los canales de aquel pequeño pueblo que de pescadores que estaba siendo construido. Gran sorpresa fue la que se llevo el Leviatan al observar como había evolucionado y cambiado aquel pequeño pueblito en el que ayudaba los habitantes a pescar, claro antes que los cazadores se presentaran y obligaran a los suyos a irse o a dormir escondido como lo había hecho él.

El Nagah salía a la superficie en la forma física que era similar a la de los homosapiens, nadando en aquel gran canal que se encontraba en toda la cuidad, tranquilamente usando aquella piernas que habían sido dadas en lugar de su cola rectilínea. Uranus tenía el cuerpo de una joven, uno muy atractivo por eso no era raro que se le quedaran mirando, pero habia un individuo femenino humano que se le encontraba viéndolo desde el puente del canal, Uranus se sentía raro, además de que creía haber olvidado algo. Aunque no tardo mucho al recordar que necesita usar ropa en su forma humana, por lo que volvió a las profundidades del canal, empezándose a desplazar ocultamente para poder observar mas tranquilo todo.