Kuryu.

Kuryu | 24 | Vampiro | Bisexual | Japones.

Descripción física.

Es blanco, palido como la nieve. Su color de cabello varía de acuerdo con los diferentes cosplay que pueda realizar, ya sea un tono completamente oscuro e incluso uno plateado como la brillante luna. El color de sus ojos tambien varñia de acuerdo al cosplay realizado, puede pasar de tener unos ojos rojos a unos azules como el mar. Es muy delgado, cosa que le permite mejor hacer cualquier tipo de cosplay, es alto, llega a medir 1.78 quizá los 1.80 metros. Su rostro es perfilado y de igual forma es clara. Tambien ha llevado diferentes tatuajes, aunque estos son completamente permantes, ya que el tipo varía de acuerdo al personaje que imite. Si bien muchos pueden llegar a confundirlo con una mujer, pero no lo es.

Descripción psicológica.

Un chico completamente diferente a muchos, bueno, ciertamente cada cabeza es un mundo, pero el, es uno completamente diferente. Siempre ha sido solitario. Frío, no le interesa en lo mas minimos las demás personas, y mas si es para conseguir lo que desea. Serío, rara la vez que se le ve sonreír... Cuando lo hace, es de verdad, aunque si bien existen sonrisas falsas ¿No? Completamente fie a sus compañeros, si alguien esta en problema no dudara en ir a ayudarle. Tambien puede llegar a ser algo sanguinarío, muchos tienen un lado que no conocen... El tiene ese lado oscuro y lo conoce perfectamente.

Gustos y disgutos.

Le gusta leer. Caminar.
No le gusta que jueguen con el.
No le gusta los dias soleados.

Historia.

Kuryu... Ese sera su nombre. -Comento una mujer de cabello largo y castaño, cargando a un pequeño bebe entre sus brazos, el dedo indice se deslizaba por la suave mejilla del recién nacido.
Kuryu! Hermoso nombre. -Aquellas palabras resonaron en toda la habitación.- El pequeño bebe cuya sangre fluye... La sangre de Balberith, mi sangre. Si!  Este pequeño tendrá un futuro con muchas cosas. -Entonces la voz se fue apagando, y junto a un ultimo aliento, sopló el rostro del recién nacido.-

Si bien muchos tienen grandes historias que contar, otros no tanto... ¿Pero alguno ha estado en un lugar que aparenta ser lo que no es? Bien, Kuryu nació y se crío en un reclusorio, sin embargo toda su infancia no fue en aquel lugar hostil en el cual golpeaban y obligaban a los niños a hacer cosas que generalmente no debían... ¿Complacer sexualmente a un adulto es cosas de niños? No es algo comprensible pero así era. Mujeres supuestamente bien recomendadas obligaban a los niños a satisfacer sexualmente tanto sus necesidades como las de sus clientes... Pervertidos ¿Quizá? No, creo que el termino perfecto sería "Sadicos asquerosos" Al menos era el termino que Kuryu les daba.

Una noche decidio escaparse, y lo logro con exito, aunque el lugar donde fue acogido... No era exactamente lo que esperaba. A sus 10 años solo era un chico inocente que no sabía mucho, manipulable para muchas personas... Pero una de ellas, es de quien no esperas cosas atroses. El ejemplo mas claro es la "Iglesia catolica". Si, Kuryu fue a dar a una de estas, de manera que penso estar a salvo, sin embargo lo que no imaginaba es que le esperaba el mismisimo infierno disfrazado con esa fachada. Un cura servcial y atento... Una secta oscura y una iglesia no es muy buena combinación que digamos.

Poco despues que fue acogido por el "Cura" fue tratado como una especie de animal, siendo castigado, golpeado fuertemente cuando no realizaba las cosas de la manera "Correcta" para ellos. Aquel "Padre" lo usa como esclavo sexual, en la habitación, lo tomaba de los cabellos y le violaba sin compación... Fue allí donde perdío toda Fe, y la oscuridad ilumino sus ojos. Kuryu siendo de naturaleza calmada, un dia de aquellos en los cuales iba a ser violado, tomó una daga y corto los testiculos de aquel cura. Sus ojos, completamente oscuros, y la mirada algo psicopata y enloquecida, traspaso la garganta ajena con la daga quitando luego la cabeza de aquel ser, y de un momento a otro sin darse cuenta la cabeza de aquel cura se encontraba guindada en la parte superior de un crucifijo como si fuera un adorno.

Luego de ello, Kuryu se escapo, y se ocultó en una familia, pero no fue hasta los 15 años que decidió irse del lugar, buscar algún sitió donde encajara a la perfección, y fue entonces que escondido entre embarcaciones llego a Brujas. No conocía nada. Una noche, Kuryu llegó a un santuario, y al llegar a un altar se encontró con una espada, estaba completamente cubierta por una bufanda y al tocarla una sombra apareció.- Mortal! Me llamo Snow, eres el primero que ha despertado el alma de esta espada, puedes tomarla, y sus secretos serán tuyos. Te enseñare como usarla hasta que llegue el momento, y seguirás el camino que infunde las sombras. -Kuryu, asombrado mas que asustado, tomó la espada, y al hacerlo, sintió como su sangre ardía,  todo se volvía mas claro, y perfecto, podía escuchar el mas remoto sonido, e incluso el mundo se veia lento, si... Un cambio. Sostuvo la espada y observo aquella sombra que luego se materializó.- De acuerdo...Seré una sombra que deambule por la tierra. -Comento por lo bajo, y así comenzó todo, Kuryu fue criado en aquel santuario, escondido de todo y todos, donde su única compañía era el viento y los muchos espíritus que rondaban el lugar, le enseñaban, le escuchaban y lo ayudaban. Kuryu, fue creciendo, y así también sus habilidades, era la primera ves en mucho tiempo que entraría en contacto con el mundo externo, se retiro del santuario agradecido y con su único acompañante... Snow.

Snow:

Extras.

Siempre lleva consigo a Snow.