No encontraba  otra manera de distraerse antes de petrificarse a causa del aburrimiento continuo que sufría desde que llego a la ciudad; había conocido personas, seres increíbles pero todos parecían muy ocupados en sus tareas o trabajos personales así que como podría estar con ellos todo el tiempo si a diferencia de Kwang ellos tenían “vida”.

Quizás deba encontrar a alguien que como el no tenga nada mejor que hacer en su tan larga y tediosa existencia; sin embargo con solo ver de lejos a las personas, a las otras razas era obvio que nadie mas tenia tanto tiempo libre, no podría encontrar a nadie con quien pasar el tiempo, el resto de la eternidad. Aunque consiguiera una pareja si esta tenia cosas que hacer como la mayoría tampoco tendría tiempo para el.

-Es mucho pedir…-se dijo a si mismo cuando trepaba discretamente hasta la punta del enorme reloj de LakenHalle. El haber decidido alejarse de todo lo que supondría su naturaleza de nacimiento cada día parecía haber sido una mala elección; el apartarse incluso de su hermano gemelo solo porque no quería ser como sus padres, como su raza, ahora era mas que obvio que era elegir el estar solo. Hasta ahora no había pensado en esa parte por completo, no quería aceptarlo, ahora debía hacerlo además de enfrentarlo. No se quejaría mas por estar solo, fue su elección, no reclamaría mas a nadie que a su punto de vista lo abandona.

Se sentó justo frente a la enorme cara del reloj, mirando todo a su vista, la ciudad, las calles, callejones, casas, personas y su comportamiento, sonriendo de medio lado pensó, “Tan solo... no estoy…” como consuelo de que ahora en adelante lo único que esperaría seguro en su estancia en el mundo, es que estará solo, no contara con nadie pero al no ser el único realmente parado sobre ese lugar, bajo el mismo cielo tampoco estará completamente solo.

Por un momento logro escuchar la conversación de una pareja no muy lejos, parados justo enfrente de LakenHalle pero obviamente al nivel del piso; su conversación le llamo la atención, parece que el chico le contaba una historia a su novio sobre ese lugar, no entendió mucho de lo que hablaba aquel humano ya que realmente de esa especie no sabia mucho Kwang, solo que eran muy débiles.

Termino el relato el humano antes de marcharse junto a su novia, lo que entendió de todo eso Kwang fue que al tener una historia de amor parece ser suficiente prueba de que uno existió además de ser conocido por otras personas. Solo debía tener un amor que llamara del pasado y entonces quizás incluso el tendría algo interesante, algo que pudiera contar a alguien después para no ser olvidado. El problema es que no tenia a nadie ni jamás se había enamorado de alguien. –Tendré que inventarlo después de todo solo será para ser mas interesante- decidió recostándose aun frente al reloj justo en la orilla, debía pensar en una buena historia como la que escucho del humano.


“No hace mucho tiempo en un lugar donde el vampiro Kwangmin decidió detenerse durante su largo viaje por alejarse de su familia y encontrar un nuevo lugar donde existir, se topo con una persona que lo marco para toda su vida; se había cruzado su camino con el de una criatura distinta, solo fue por un segundo para algunos pero para ambos casi una eternidad, en el que conocieron todo el uno del otro, se encantaron con su presencia y cualidades. Pero justo cuando ambos deseaban estar juntos, no separarse algo los obligo a alejarse uno del otro y seguir como si nada de eso hubiera pasado jamás”


Termino de pensar en la historia levantándose de un salto emocionado por tener tan buena imaginación estando aburrido de vagar por tantos días sin poderse encontrar con sus ahora posibles amigos.

-Debo hacer esto mas seguido, el tiempo pasa volando- comento en voz alta mirando el sol ocultarse por un lado del edificio donde se encontraba aun, se recostó de nuevo pensando si habría algo mas que pudiera agregar a su historia o hacer otras mas, todas basadas en los sitios que ha visitado aun que en la realidad hayan sido tan aburridos.

Volvi a este lugar donde conoci a esa persona tan maravillosa, haciendome la idea de que este sitio es de buena suerte. Caminaba dandome cuenta de que ese dia habia poca gente, la ultima vez que estuve aqui era mas social.... bueno tal vez sea por el horario

- Son apetesibles estas almas humanas, ver casi atraves de su anatomia con el aroma es tan atractivo

Relambi mis labios, mirando a la sperosna sprincipalmente a las parejas amorosas, casi siempre son epocas de amorios, cuando mas facil ahi presas, mis ojos cambiaron a color carmesi, tuve que alejarme antes de que me instinto me dominara, subi a un arbol mirando a lagente, pero me percate de uno en especial que miraba a una pareja

- Estara casandolo o distraido por su conversacion.. son tan raras las personas de esta epoca

Seqgui mirando, hasta ver que se retiraba esas personas, bajando del arbol y acercarme aquel chico distraido, tosiendo un poco para no asustarlo

- Hola.. pequeño niño escucha conversaciones -dije en tono algo burlon, no sabia como llamarlo