En la antigua ciudad de Brujas, existió un gran alquimista que se dedico a experimentar con la sangre de algunos inmortales, tratando de recrear la poderosa piedra del pacto. A pesar de sus grandes esfuerzos, no logro realizar dicho propósito, en sus intentos fallidos, logro realizar una sustancia que mas adelante se le conocería como el ácido.

Los inmortales tienen cierta resistencia  a las drogas que los humanos consumen, pero el ácido es la droga de los inmortales, capaz de llevarlos a esferas mas altas de la comprensión del universo, o simplemente hacerles pasar un buen rato. El efecto del ácido en un humano es mortal, ya que la sangre que se combina con la magia, es demasiado para sus débiles cuerpos.

El secreto de dicho elixir, es guardado con recelo por el alquimista que aun deambula por las calles de Brujas.