Hoy pensé en irme a dar una vuelta por el mundo. Tal vez lo haga después, porque ahora tengo aun cosas que cumplir, deberes que guardar y sobre todo, tengo pequeños a los que guiar. La ciudad está muy tranquila, aunque como siempre dice el dicho “la calma antes de la tormenta” entonces no me confío demasiado. Extraño a ciertas personas, entre ellas, mi hermano Raziel… ¿Dónde estará?

Conocí a una agradable chica, una dama que comparte mi misma sangre junto a la de los humanos, su nombre es Minha, y tendré especial cuidado con ella, es inocente y aún desconoce mucho de lo que puede llegar a pasarle si anda sola a altas horas de la noche.

Además… Asmodeo ha desaparecido.

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Acto 1