Strawberry's cooking {IU}

Dando vueltas por los alrededores me topé con hermoso arbusto de fresas, si algo me encantaba del lugar en el cual vivíamos ahora era la inmensidad del mismo, siempre he sido dada a espacios grandes y abiertos pues odio la monotonía demasiado, camine entre el jardín con una canasta y sin poder evitarlo elegí entre las frutas las más rojas, sabía que si encontraba a alguien de camino tendría que ofrecerle de los dulces frutos rojos por lo que reuní bastantes, sin darme el lujo de revisar el tiempo… Acabe soltando un suspiro mientras miraba mi reloj de mano, era tarde lo suficiente para que la hora de la merienda pasara, camine dejando aquellos arbustos que luego vendría a visitar un día, mi mermelada favorita era la de fresas y siempre que tenía ocasión me gustaba compartirla con mi hermana mayor aunque claro está a pesar de haber decidido quedarnos en esa mansión pronto buscaríamos otro lugar o al menos yo no puedo estar mucho tiempo en el mismo sitio pues me siento inútil.

Entre a la enorme casa y no vi a nadie seguro cada quien estaba haciendo de las suyas en algún lugar, ignore la soledad y me puse un delantal apenas llegue a la cocina y comencé a preparar los ingredientes para la mermelada, tenía suficiente fresas para una mermelada y quizás para un pastel aunque eso ultimo no se me diera también, -Debería tener telequinesis- me burle mientras caminaba a un cajón a buscar los utensilios y si tuviera telequinesis no tendría que haber ido, coloque agua suficiente para lavar las fresas y estaba tan concentrada que comencé a cantar aquella canción que supongo la cantaba mi madre o mi hermana cuando era pequeña era como una nana de dormir no recuerdo bien quien era la dueña de esa voz pero me relajaba la melodía.

-la la la la ~ - podría jurar que mis reflejos fueron más rápidos que mi cerebro cuando me di vuelta a ver quién estaba entrando a la cocina, quizás hubiera lanzado el cuchillo que usaba para limpiar las fresas pero esa presencia era más que conocida para mí, -Eres tu- comente con una sonrisa, y después de mirar alrededor decidí contarle todo lo que me había pasado en esa tarde, comencé a hablar sirviéndole un poco de fresas naturales en un plato pequeño, -Hoy estuve bolereando por el jardín y encontré un huerto de fresas están muy ricas, también pensaba hacer mermelada- me emocione un poco y luego me centre en regresar a la realidad -¿Me ayudas?- mi hermana era la encargada de los nuevos así que probablemente anduviera ocupado como siempre pero esperaba que hoy me dedicara tiempo como buena hermana mayor.

Muchas veces notaba cierto aire de nostalgia en mi hermana mayor y es que mi instinto de curiosidad me hacía querer preguntarle pero ¿Ella estaría dispuesta a responderme? Jamás lo había intentado en el fondo sabía que Ji Eun era reservada y si algún día era capaz de abrirse conmigo lo apreciaría bastante, pues al contrario de lo que muchos creen mi energía y la confusión de conocer aquellos nuevos rasgos de mi ser no me habían caído del todo ''Aceptables '' y aunque no dudaba de mi capacidad y la de mi hermana me resultaba un poco fuera de lo común a pesar de eso yo no soy nadie para definir lo común.

Siempre que estábamos juntas era posible sentir que el aire se relajaba, yo aun carecía de recuerdos claros de mi infancia y tal vez aquellas cosas que decían sobre traumas y pérdidas de la memoria en personas que sufren eventos tristes era lo que me albergaba, incluso ahora teniendo a mi hermana enfrente no deseaba recordar no si era algo malo, y supongo que lo fue.

Deje que me ayudara y prácticamente salte del lugar demostrando mi emoción pues tenía literalmente semanas sin pasar tiempo juntas, me levante el cabello en un coleta para que pudiera atar mejor el delantal y cuando estuve lista sonreí ante aquella forma de tratarme para ella yo siempre sería una niña pequeña y probablemente me terminaría dejando la mejillas rojas, -De esa manera no arruinare mi hermoso vestido- comente divertida colocando las fresas a acaramelar en el recipiente en el fuego, no tardo ni cinco segundos para que el dulce aroma se colara por toda la cocina del lugar provocándome una sonrisa, -Unnie que mala no soy golosa- dije muy seria haciéndome la interesante apenas podía contener la risa que bailaba en mis labios, -Veras Unnie la palabra correcta es glotona- me burle un poco de mí y volví a la faena.

Debía licuar la otra parte de la fresas pero no encontraba la licuadora, mire a mi hermana con un puchero extendiendo los ojitos, ella siempre terminaba salvándome o enseñándome algo no dudaba de su capacidad para encontrar las cosas, apenas tuve su atención moví mi puchero acompañado de mi cabeza en aquel movimiento tan tierno que desde niña aprendí a usar para con ella, -Unnie en esta cocina tan grande no encuentro la licuadora- me queje aun a sabiendas de que no había buscado en ninguno de los anaqueles una risa divertida salió de mis labios al ver el aparato detrás de mi hermana, había desperdiciado mi puchero sin tierno sin necesidad, -Oh mira allí esta- me hice la desentendida tomando el aparato y colocando las fresas para triturarlas.

Mientras dejaba una mezcla espesa de aquellos frutos rojos y le entregaba a mi hermana algunos ingredientes para la masa de una tarta, podríamos cocinar para todos a pesar de aun no conocerlos completamente que mejor forma que comenzar por la comida, claro era consciente de que no a todos le gustan las cosas empalagosas, -Unnie prepara la masa y yo la mermelada- tome algo de harina y manche su mejilla corriendo hasta el otro extremo para evitar venganza, -Te vez tan linda así…- okay necesitaba otro tipo de argumento o no me salvaría de ella, -No pude evitarlo- me excuse aunque no tenía confianza para regresar a su lado, apreciaba los momentos divertidos pero sabía que en el fondo de mi corazón no todo estaba bien… Aunque no tenía claro el porqué.

Era cuestión de segundos todo parecía ir en mi contra y si tenía suerte terminaría sin harina sobre mi cuerpo, pero claro eso no era una posibilidad mi hermana era alguien que no se rendía fácilmente por lo que me prepare para el contraataque, incluso en momentos como estos me digo a mi misma que debo madurar un poco ¿Pero eso me restaría diversión? Por más que pensara en concentrarme aun desconocía esta nueva vida esta nueva naturaleza entonces no me privaría de los buenos momentos, mire sus movimientos lentos y sutiles algo no estaba bien y antes de que pudiera siquiera moverme mis mejillas estaban rebosantes de harina, la iba a fulminar con la mirada por hacer tal cosa si yo solo le había puesto un poquito.

Me preparaba para hacer una rabieta de esas equivalente a niñas de cinco años cuando los suaves brazos de mi hermana mayor me envolvían una extraña sensación de calidez golpeaba en mi pecho y la rodee con mis brazos para completar el abrazo ''Yo también te quiero JiEun'' mis pensamientos contestaban una pregunta no formulada, a veces no entendía aquellas reacciones por parte de mi hermana e incluso las llegue a llamar ''Ataques de osita'' porque mi hermana mayor era como una osita, suave y abrazable pero fuerte e imponente. En ese momento entendí lo mucho que extrañaba los abrazos de mi hermana y un suspiro cargado de nostalgia salió de mis labios sin tiempo a frenarlo al sentir que el abrazo terminaría, pero igual logre esbozar una sonrisa radiante estaba feliz y mucho ahora.

Recibí un beso en la mejilla y eso me cargo de energías para poder continuar aún más animada que antes pues nuestro tiempo de cariño había pasado, me hubiese gustado mucho entender las razones por las cuales de repente esos ataques de osita hacia mí pero claro ella es un poco reservada y debo darle espacio. Di un respingo después de escuchar las palabras de mi hermana, era normal si no comenzábamos pronto nos tomaría toda la noche – Tienes razón apurémonos – coloque un poco de fresas acompañadas del azúcar para que caramelizara aunque un debía preparar la masa con mi hermana, termine a su lado mientras cernía la harina en un tazón para empezar todo el mezclado, el comentario de mi hermana tenía un trasfondo a pesar de conocer del todo sus pensamientos podría casi imaginarlos –Unnie, no es nada– cubrí mi rostro fingiendo un sonrojo pero no pude evitar reír –Es para todos en la casa–  confesé y moví la mantequilla para que aflojara.

–¿Qué pensabas Unnie? –   hice la pregunta por simple reflejo mientras sonreía aunque mi hermana fuera capaz de no responderla, partí uno de los huevos y para mi sorpresa termino todo desparramado sobre el tazón, bufe molesta maldiciendo internamente nunca iba a aprender a hacer eso –Esto es algo tan difícil – hable como si fuera la cosa más imposible del mundo o algún problema de matemáticas de algún grado superior, olvidando aquello me colgué de su brazo y la mire sonriendo – sabes cómo mucho pero no tanto, esto terminara siendo para todos… pero si lo hago yo sola nadie se lo comerá – me burle había tenido esa habilidad de reirme de mi misma, voltee a dar con la mermelada que estaba casi lista –Huele rico – murmure probando y quemándome la lengua por lo caliente que estaba, di saltitos soplándome con la mano y con ella afuera mire amenazadoramente a mi hermana –Di she te ochurra burdarte de mi – seguía soplándome con la mano pero sabía que mi amenaza no funcionaría algo me lo decía.

Cuanto más pienso en el tiempo que nos costó a ambas estar lista para la vida siento que me arrancaron una parte importante de mi vida, y quizás allí recae el porqué de mi actitud de consentida con mi hermana, ese comportamiento incluso me llega a chocar a mí misma de una manera tal que termino prometiéndome abandonarlo pero jamás lo hago… Creo que solo me gusta llamar la atención mi hermana aunque sea egoísta ese pensamiento yo quiero que ella cuide de mi al igual que yo sería capaz de cuidar de ella sin importar que porque ese es el lazo de la sangre, pero todo esto de la nuevo lugar y la nueva familia me dejaba algo descolocada no entendía lo que era tener una familia tan grande… para mí siempre habíamos sido mi hermana y yo.

Ocuparme de la masa y de cocina para un grupo de personas provocaba cierta preocupación pues mi amor por las cosas dulces no siempre era compartido, la masa resulto ser más fácil de lo que iba imaginando y me ocupe de que estuviera amoldada a pesar de que mi hermana ya había hecho todo el trabajo, ya me había recuperado de mi pequeño error con la quemadura y esperaba enserio que no me saliera ninguna pupita porque entonces si me preocuparía pero en ese momento fue algo inofensivo y no imagine que estuviera tan caliente.

Termine de tomar el agua sonriendo a mi hermana para evitar que se estresara más, mientras armaba con cuidado la tarta y claro la felicidad se vio opacada por el alimento de conejo que recolectaba mi hermana, aunque tenía razón respecto al dulce –¿Harás ensalada? – pregunte lo obvio mientras dejaba algunas fresas para decorar de lado, el horno debía calentarse un poco más antes de poder estar a una temperatura acta para la tarta –No se … bueno en realidad era para mí pero recolecte muchas – me lleve una fresa a la boca colocándome a su lado y ayudándola con las verduras – Eso es genial Unnie felicidades – sabia lo mucho que mi hermana se esforzaba en los trabajos y lo responsable que era por eso estaba orgullosa de ella en todo lo que hacía.

Comí el trozo de zanahoria haciendo caras de asco totalmente falsas para luego reír –Rico – continúe buscando algunos aderezo para la ensalada, la verdad esa cocina era enorme pero parecía que tenían siglos sin usarla, lave una mezcladora para que todos los ingredientes se incorporaran y baje colocando la tarta en el horno complacida de su imagen esperaba que el sabor fuera mejor –Sabes Unnie yo escuche de un lugar que buscan internos para una editorial de moda – a pesar de que aún no completaba mis estudios de diseño de modas, siempre estaba buscando oportunidades de demostrar mi talento –Tal vez me dé una vuelta – asentí recordando la última vez que fui a la ciudad y recibí un susto de muerte, esta vez iría a plena luz del día.  

–Esto tardara al menos media hora – dije con tono aburrido y volví con mirada seria hacia mi hermana, nuestra naturaleza era un misterio y yo había decidido estudiar en secreto en la biblioteca pero aun no encontraba algo que me borrara las dudas –¿Crees que podamos controlarlo? – comente haciendo referencia a nuestras habilidades se supone que eran innatas pero aún no estaba del todo confiada –Quizás deberíamos practicar – propuse comiéndome otra fresa eran increíblemente deliciosas ya sé porque me gustan tanto.

Claro que desde fuera todo parecía normal pero no lo era, sabía que no existía una explicación, todo eso cuestionaba las bases de la ciencia y definitivamente rebasaba lo que conocíamos pero nadie se había tomado la molestia de explicar en totalidad los detalles de esta nueva forma de vida, a pesar de ello no quería extender mi preocupación a mi hermana mayor, ella ya tenía suficiente cosas para rematarla con mis dudas. Por ello  tenia terminados algunos diseños para enviarlos si obtenía ese trabajo quizás sería una distracción agradable de todo esta locura.

Como si las leyendas se hicieran realidad eso vivía de inmediato aquel enorme lugar, los jardines y las personas que habitaban en el me hacían sentir parte de un cuento de hadas y quizás eso era todo un cuento dirigido aunque claro por algún motivo no era tan aceptable eso de cuento pues nos encontrábamos en un ambiente hostil pues sin dudar existía algo que arrastraría problemas, sonreí fijándome en mi hermana su optimismo era envidiable y contagioso por esas razones la respeto tanto.

-Sabes creo que lo estoy pensando demasiado- afirme respirando el aroma que emanaba desde la tarta, era muy  posible que me la terminara comiendo sola de hecho ya estaba pensando en un plan para ocultarla aunque me enfermara  después de comer tanto dulce, aun así  mi hermana cuidaría de mí, -Sé que me cuidarías si me enfermo Unnie- comente en voz alta pues mi pensamiento estaba cada vez más cerca de hacerse realidad, amo los dulces así que no puedo evitar aquello, -¿Cómo un Gimnasio personal?- pensé en la idea de mi hermana aquella mansión era enorme y el chico que habitaba demasiado raro y extrovertido para mi gusto, realmente me daba un poquito de mala espina como si ocultara algo a pesar de que no habíamos hablado lo suficiente.


-Hablamos con el… creo que por separado es mejor y luego podemos abordarle juntas, digo sabes que soy intimidante- hice una cara de gruñido y luego reí pensando que no tenía ninguna vena de intimidante pero qué más da, en algún lugar de mi nacía una llama que solo debía avivar, -Aunque es un poco sombrío- comente al tiempo que colocaba la tarta en el horno dentro de unos minutos quedaría listo, -creo que sabe más de lo que dice- reí pues no suelo hacerme especulaciones de las personas pero algo me decía que esa él tenía un conocimiento más amplio del tema.

Robe otra zanahoria de las que tenía cortada de mi hermana, -Seguro tengo una mezcla de conejo- me burle mientras comía la zanahoria y sonreía, -Sabes Unnie vi unos libros interesantes- afirme  recordando algunos libros antiguos que estaban en un gran librero, -Deberíamos empezar por esos libros para abordar al chico con algún conocimiento- moví la cabeza en gesto afirmativo y termine de acomodar las verduras en una linda combinación para la ensalada, -Se ve hermoso no parecen vegetales- alague el trabajo de mi hermana subiéndome de un salto al mesón, ya sabía que teníamos algo especial, podíamos correr más rápido que todos los demás, subíamos arboles muy altos éramos diferentes pero no imaginaba que hubiera algo sobrenatural en nosotras, no hasta ahora.

Desde que llegamos a ese lugar se sentía como en casa, de esa manera que parecía que pertenecíamos allí desde siempre, pero no era debido a que fuera un bonito castillo era como una calidez, me gustaban la calidez del lugar y el paisaje me parecía familiar pero no tenía idea sobre eso, realmente necesitaba aprender acerca de eso.

-Tienes razón, pacientes es lo que debemos ser cuando aprendamos a sobrellevar los cambios seguro nos informara acerca de esta situación- mire a mi hermana ella siempre tenía buenas ideas, sobre todo cuando se trataba de investigación, pienso que deberíamos cambiar de profesión y ser detectives privadas, sonreí y acepte la idea esos libros estaban siendo útiles había aprendido algunos detalles y la mayoría se remontaban a historias, -Unnie ¿Qué viste?- mi pregunta fue contestada al ver como tomaba una libreta que estaba algo amarillenta parecía vieja pero no le di importancia acercándome hasta tener mejor vista.

Cuando mi hermana tomo aquella cosa en sus manos el polvo era horrible incluso estornude fuertemente disipando la nube con mis manos –Si algo cayó al suelo – apunte en dirección y mi hermana se agacho para tomarlo, me acerque para poder ver lo que llamaba la atención de mi hermana una tinta algo gastada, aquella libreta era el diario o alguna cosa de anotar que pertenecía a alguien –Eso parece ser algo importante – sonreí un poco para transmitir calma a mi hermana –sabía que no éramos los únicos que debe haber algo más allí fuera – confesé preocupada seguro estábamos involucradas en una especie de guerra y ni enteradas.

Sacudí rápido aquella expresión y volví hacia mi hermana abrazándola lentamente –Quizás no querían que nadie lo leyera – afirme colocándome a un lado y anotando algunos libros sobre todo aquellos que hablaban de mezclas de seres, uno que comentaba una historia de cuatro valientes seres y otro acerca de la magia natural, todo parecía estar bien hasta el momento pero no lo creía debía esforzarme en el estudio para que mi hermana no tuviera preocupaciones y si llegaba el momento poder salvarla de cualquier peligro.

Escuche el pitido de horno y rápidamente deje de lado la libreta y saque con cuidado de no quemarme usando un guante de cocina para sacarlo, se veía hermoso y le sonreí a  mi hermana –Es bonita espero que todos quieran comer o me lo comeré yo sola – dije a manera de broma colocándola en el comedor para que enfriara –Buscare unos platos especiales para esto – deje a mi hermana y me incline un poco mirando en la estantería los platos en ese momento recordé aquella hoja que había caído me agache y estire la mano pero no alcanzaba, suspire con pesadez y lo volví a intentar pero nada.

No permitiría aquella hoja me ganara así que tome una tabla de cocinar y al fin logre tener la hoja, me fije en lo que decía pero estaba escrito en un idioma que no lograba comprender –Unnie esto dice algo que no entiendo – le pase la hoja a mi hermana restándole importancia y volví a buscar aquellos platos una vez los tuve cada uno de ellos los coloque en el comedor.

Me quede en blanco mirando hacia la nada, ahora en mi mente estaba claro aquel idioma como si lo conociera –Es una historia Unnie, habla de una chica – regrese a su lado y la mire extrañada –No logro entender como conozco este idioma pero lo hago – fruncí el ceño al no comprender aquellas cosas, estaba deseosa de explorar todas mis habilidades si es que las tenía.

–Quien sabe tal vez podamos tener otros talentos ocultos – reí y coloque el ultimo plato, no sabía bien donde se encontraba el resto de las personas que habitaban el castillo pero de algo estaba segura la gente tiene que comer en algún momento –¿Crees que coman? – mi hermana era una persona racional de las dos ella era la más racional de las dos y quizás esa visión nublaba su sentido de la imaginación pero y si todos esos cuentos eran reales –Si tenemos enemigos ¿Quiénes serán? – por más que quisiera mi mente no se alejaba de aquellas palabras… Antes eran marginados pues somos una mezcla, una mezcla de razas puras…

Astrid logró alcanzar la hoja y se la quedó mirando con cara de extrañada, JiEun sonrió ante esa expresión cute, pero fue algo de sólo unos segundos. En seguida se lanzó a su lado a ver qué era esa hoja.

—¿Qué es, Astrid? ¿Dice algo importante?— Se quedó patitiesa al ver que estaba escrito en un idioma desconocido, parecía una mezcla de árabe y hebreo, pero JiEun no entendía ninguno de esos idiomas, así que no podía leerlo. Astrid le entregó la hoja y se concentró unos segundos en colocar los platos sobre la mesa. De repente, se quedó en blanco y me miró con cara de sorpresa.

¿Qué entendía el idioma? ¿Cómo podía…? Yo por mucho que me esforzaba no lograba entender nada… Pero aquello no me decepcionó. Me quedé viéndola y suspiré pesadamente, cuando me dijo que era la historia de una chica.

—Sea lo que sea esto, no debemos perderlo. Venga, voy a llamar al muchacho, creo que se llamaba… ¿Berrick? No sé si hay mucha más gente viviendo por aquí, pero al menos él es seguro de que sí. Voy a ver si le encuentro. Tú pon la ensalada en la mesa y corta el pastel a cachos, ¿sí?

JiEun se quedó viendo la cocina en general por unos segundos. Todo le parecía extraño, era como si todo fuera familiar, como si siempre hubiera estado ahí. Se quedó viendo la hoja que aún tenía en sus manos, y dudó que aquello las llevara a algún sitio. No, lo que debía hacer primero de todo, era encontrarse a sí misma. ¿Qué eran? Eso es lo que debía saber. Miró a su hermana unos segundos antes de salir por la puerta. La adoraba, y haría lo que fuera por ella.

—Ahora vuelvo, ¿sí?

Después de encontrarse con la misteriosa hoja de papel escrita en un idioma de símbolos todo se había sumido a segundo plano era grande la curiosidad que corría atreves de mis venas y yo definitivamente quería saber más al respecto de aquellos datos, si la naturaleza  curiosa se heredaba con fines de permanecer como un rasgo de hermanas eso pasaba también con mi hermana mayor. Ella deseaba conocer tanto como yo los orígenes y nuestro lugar en esta mansión y si teníamos que interrogar al chico sombrío durante los planos lo haríamos.

Termine de colocar los platos mientras notaba lo inquieta que se había tornado mi hermana después de aquella nota, a mi nada me sorprendía si un día despertaba con un enorme cuerno de unicornio saliendo de mi frente probablemente me reiría y vería en que ángulo se me ve mejor… Pero es que todo aquello era increíble como víctimas de algún cuento el problema es que no sabíamos si estábamos en el cuento correcto.

–Claro yo lo hago– termine de servir la mesa y corte la tarta de modo que las personas que compartían la casa encontraran todo listo para comer, de un momento a otro vi a mi hermana desaparecer entre los pasillos quizás esa nota fuera un poco más importante lo que me parecía, tome cada una de las cosas que ensuciamos y lave los platos esa cocina enorme no debía quedar sucia, nunca me pregunte si alguien limpiaba esa casa todo estaba siempre tan ordenado pero no existía ninguna mucama rondando por los pasillos y eso era raro.

Por ultimo al ver que mi hermana no regresaba decidí irme a dar un baño… No quería que continuara con su preocupación toda la vida siempre dependimos la una de la otra y yo la amaba demasiado para sumirla en la preocupación. Pero al menos en este lugar sabemos lo que somos y podemos explorar esas ideas para mejorar.

~~Cerrado~~