-Leía tranquilamente mientras se encontraba sentada en uno de los escalones en la entrada del templo donde residía. Kuryu, ya con quince años, podía memorizar cualquier tipo de texto, podía analizar este y dar un gran sentido logistico al texto que leía, y a parte de una gran capacidad intelectual, también tenía grandes habilidades fisicas y de agilidad, a pesar de tener un cuerpo relativamente debil, su fuerza era mucho mayor a la de un hombre corpulento. Luego de haber escapado se centro en aquel templo, donde le fue contada su verdadera naturaleza, su maestro "Snow" sabía perfectamente quien era, y solo ella decidiría que camino tomar. Sin embargo, no iba a ser posible sin un entrenamiento previo.- "Llevas la sangre de Balberith... Lo que te hará aun mas grande." -Esas fueron las palabras que guiaron el sendero de Kuryu.-

-El primer año, Kuryu recibio un entrenamiento mental, en su mente podía analizar mas de 5 alternativas de batalla o de situaciones desesperantes... Algún aprieto, y sin necesidad de esforzarse, la manera de vrer la logistica de las cosas era impresionante, si, así era. Tanto que al finalizar su entrenamiento no hubo necesidad de probar su capacidad de analisis. Snow, simplemmente estaba sorprendido con su capcidad, el como antiguo maestro de la familia, simplemente tenía algo en mente, aunque no lo había preparado del todo.-

-El segundo año, a sus diecisiete, Kuryu recibio entrenamiento de agilidad, percepción y tacticas de bloqueo. Al principio su cuerpo no resistia mucho a pesar de que su mente estaba mucho mas alla, corría por la nieve, a menudo siempre se la pasaba con los ojos cerrados para así percibir todo a su al rededor e incluso llegaba a predecir movimientos para así bloquearlos, no fue nada facil ya que su condición fisica no era muy estable hasta la mitad del año que desarrollo una gran resistencia hacía sus propios movimientos, era rápida precisa u concisa en cada una de sus acciones.-

-Debido a la gran habilidad que poseía "Snow" su maestro, le concedió el derecho de usarle... Aquella katana completamente negra y de gran filo fue su fiel compañera. Su tercer año desarrollo varios estilos de combate, entre ellos el Aikido, Juijitsu y kungfu, con el solo concentrar la fuerza y energia en un punto era capaz de reventar organos internos, huesos y hasta quitar la vida. Pero, en el que mas destaco fue en el manejo de la espada, A pesar de que Snow le decía que la katana se usaba con las dos manos, ella con una, la dominaba a la perfección, sin embargo con dos manos podía hasta realizar un corte perfecto a un cuerpo, cortando este a la mitad.-

-Su último entrenamiento fue la combinación de todos, donde se ganó el derecho de usar a su maestro "Snow" sin embargo, no fue hasta los veite años que decidió irse del templo. Tenía lo necesario, y ella misma iba a buscar respuestas de su pasado, no sabía mas que llevaba la sangre de Balberith al nacer y que pertencía a una gran familia.- Escucha Kuryu... Existen tres grandes familias... Sin embargo a una de ellas pertences "Fenix". -Mientras le hablaba Kuryu pensaba un poco y salía del templo.- ¿Esa es... Mi familia.? ¿Fenix? -Insconsientemente dibujo una leve sonrisa en sus labios, al menos sabía ello... Y con eso iba en busqueda de mas respuestas.-